El mundo de la educación está evolucionando constantemente. Los países centran gran parte de sus esfuerzos en mejorar sus sistemas educativos para que en el futuro problemas como la tasa de paro, delincuencia, etc… bajen sus porcentajes.

Aunque últimamente los padres también están tomando las riendas en busca de esa ansiada mejora educativa, que permita a sus hijos contar con valores diferenciales en la futura búsqueda de empleo.

Una de las prácticas más usadas por lo padres para mejorar y complementar la educación de sus hijos es la de estudiar un año escolar en un país del extranjero, ya que los resultados de los adolescentes que han vivido esta experiencia están siendo fantásticos, tanto en aspectos de enseñanza, como en aspectos del desarrollo personal del adolescente.

En este artículo vamos a analizar algunos de los motivos que están empujando a los padres a optar por estos programas de un año académico en el extranjero.

¿Cuáles son las ventajas de estudiar un año en el extranjero?

A la hora de analizar las ventajas de estudiar un año escolar en el extranjero para un adolescente, hay que hacer mención a que dichas ventajas se ven reflejadas cuando el alumno está preparado para vivir dicha experiencia, algo que se nota sobre todo en su nivel académico y su evolución. Un adolescente que no tiene un buen nivel académico, será una incógnita si hace el programa de estudio de año escolar en el extranjero.

Una vez dicho esto, vamos a ver las ventajas que más se han podido observar en los alumnos que han vivido esta experiencia según la empresa United Studies, dedicada a gestionar este tipo de programas escolares.

Aprendizaje de segundo idioma:

Una vez el alumno tiene conocimientos teóricos de un idioma, la mejor opción para poder aprender el idioma bien es el de vivir un año en el extranjero, desarrollando su estudios en otro idioma y en un entorno donde exclusivamente se hable dicho idioma.

Los adolescentes que han realizado un año escolar en el extranjero, han vuelto con un nivel avanzado del idioma, algo muy valorado en la sociedad y el mercado laboral actual.

El idioma más hablado y aprendido es el inglés, y el lugar estrella para conseguir aprenderlo bien es estudiando un año en Estados Unidos.

Mayor concentración en su formación:

Cuando el alumno se enfrenta a esta experiencia, toma una conciencia de que lo principal en su vida es su formación, y es por ello que la concentración y dedicación a este campo es casi exclusiva, sobre todo cuando se le saca de su zona de confort y se eliminan distracciones relacionadas con su vida personal por un año.

Desarrollo de habilidades personales:

Estudiar un año en el extranjero es todo un reto para cualquier persona, independientemente de la edad. Pero cuando hablamos de un adolescente, este reto se hace mayúsculo, y entonces es cuando sacan y crean todas las herramientas que les permitirán afrontar el día a día en un país diferente del suyo, sin sus amigos de toda la vida ni familiares cerca.

Mejora de la capacidad para tomar responsabilidades:

Durante el año de estudio en el extranjero, los padres, que son los principales objetivos de delegación de responsabilidad en adolescentes, no estarán para tomar esas riendas.

Por lo tanto, será el alumno quien deberá tomar responsabilidades, un hábito que con los años le reportará grandes éxitos a nivel laboral y de su vida personal. Es el principio de una persona “líder”.

Visión global de la economía:

El hecho de viajar, y vivir un año en un país extranjero, permitirá dotar al alumno de una visión más global del mundo. De esta forma tendrá menos problemas para trasladarse por motivos laborales y poder optar a puestos de responsabilidad que exigen destinos diferentes al lugar de origen de la persona.