La representación de marcas puede ayudar a posicionar una empresa en un mercado y ponerla más cerca del logro de sus objetivos. Pero ¿qué es? Y ¿por qué es importante? En este artículo repasamos la función del representante de marca y te contamos porque es clave para tu negocio.
¿Qué es la representación de marcas?
Hablemos de representación de marcas cuando una persona se encarga de ser la cara visible de una marca, la representación humana de esta. Por tanto, se encarga de crear y fortalecer relaciones con los clientes para afianzar la imagen de la empresa y aumentar ventas.
A esta persona se le conoce como representantes de marcas o embajadores de marcas, y en general este puesto puede asumirlo una persona con conocimientos en marketing que conoce a la perfección la filosofía, valores y funcionamientos de la marca, lo cual le permitirá tomar la función comercial del negocio al que representa.
Funciones de un representante de marcas
En general, las funciones principales de un representante de marcas son las que ahora listamos:
Forjar relaciones comerciales con otras marcas
Un embajador de marca es el responsable de establecer y mantener relaciones con proveedores y con las marcas afines o colaboradoras de aquella a la que representa, por lo tanto, debe conocer muy bien el mercado en el que se desenvuelve.
Debe analizar cuáles son las oportunidades y crear alianzas con otros negocios que le permitan llegar a una mayor audiencia, aumentar su reputación u ofrecer nuevos productos y servicios.
Esta función también tiene que ver con el análisis de la competencia, determinar qué estrategias usan estas para llegar a los clientes y los resultados que han obtenido. Obviamente, la intención no es copiar, sino hacer las cosas mejor.
Analizar las características del producto a promocionar
Un representante de marca debe conocer al detalle aquello que quiere vender pues solo así podrá promocionarlo de la manera correcta. Esto implica saber qué necesidades satisface el producto o servicio, cuáles son sus características, los beneficios que reporta y sus desventajas.
Incluso, tener acceso a la información de venta de ese producto en particular, lo que incluye saber cuántas unidades quedan en stock. Esto sin dejar de lado que de acuerdo con las características de lo que promociona la marca, debe determinar cuáles son los mejores canales para la publicidad, es decir, aquellos donde está la audiencia objetivo.
Ese conocimiento le permite además capacitar a los empleados encargados del marketing y las ventas para que estos también conozcan los detalles y características del producto.
Dar una imagen positiva de la marca
Para poder dar una imagen positiva de la marca, el representante debe cuidar el feedback que les da a las empresas colaboradoras, a la competencia y, por supuesto, a los clientes. En todo momento debe tener una respuesta impecable que responda a las necesidades particulares.
Además, como parte de su figura debe monitorear el uso de las redes sociales de la empresa y contratar a los influencers que participarán en las campañas de difusión.
Asimismo, entre sus actividades está la organización de eventos presenciales o virtuales en los que pueda difundirse la marca. Si estos eventos no son propios, se pueden buscar oportunidades para patrocinar o colaborar en actividades de terceros, por ejemplo, congresos, seminarios, conferencias, entre otros.
Contactar con clientes
La razón de ser de toda marca son los clientes, por eso, una vez que se han obtenido es necesario mantenerlos o fidelizarlos. Para esto, el embajador o representante de marca debe diseñar las estrategias que se usarán para mantener el contacto con estos.
Una forma es con la presencia en redes sociales, en las cuales debe orientarse a la clientela, responder sus dudas y atender sus quejas en caso de que existan. Otra estrategia que suele usarse para ello es el email marketing, que permite mantener comunicación por medio del correo electrónico y que funciona muy bien para compartir promociones, novedades y ofertas con los ya clientes.
Por supuesto, atraer nuevos usuarios es también importante, así que el representante de marca orienta parte de sus esfuerzos a conseguirlos. Para ello, puede asesorar al equipo de ventas para diseñar el embudo de ventas y aplicar cada una de sus fases para lograr que los usuarios se terminen por convertir en clientes.
Conocer los objetivos comerciales de la empresa
Para poder lograr todas las funciones anteriores y diseñar iniciativas que tengan resultados positivos para la marca, es imprescindible que el representante de marca conozca a cabalidad los objetivos comerciales que persigue la empresa.
Para ello, dedica tiempo antes de aplicar cada estrategia a conocer y estudiar los objetivos, y tomándolos como base sabrá de qué forma alcanzarlos.
Beneficios de la representación de marcas
Para empresas que quieran alcanzar nuevos mercados, contar con un representante de marcas será todo un acierto ya que esta persona no solo se encargará de ser la cara visible de la empresa, sino que servirá como embajador de ellas con todo lo que esto implica. Esto es especialmente importante para las empresas en expansión o aquellas que quieran internacionalizarse. Tener en el país al que quieren entrar un representante, dará confianza a los clientes y será más fácil así consolidarse en una nueva latitud.
Por otro lado, contar con un representante de marca hace posible la consecución de los objetivos tras el diseño de estrategias cónsonas y efectivas que permitan mantener clientes, transmitir una imagen positiva, consolidarse en el mercado y aumentar ventas.
Representante de marca y Community manager, ¿es lo mismo?
Es cierto que existen algunas similitudes entre las funciones de un representante de marca y un Community manager, y aunque ambos son profesionales del marketing digital, lo cierto es que son figuras distintas.
El CM se encarga de diseñar y aplicar las estrategias que se siguen en las redes sociales de la empresa, mientras que la labor del representante de marca es mucho más amplia, es, como ya hemos dicho a lo largo de este artículo, un embajador de la marca.
Su labor no solo tiene que ver con la interacción con los clientes, sino también con otros aspectos relacionados con el posicionamiento de la marca en los mercados. Por lo tanto, no son lo mismo y uno no debería sustituir al otro. Más bien, una marca que se precie debería contar con ambas figuras.
