Al finalizar un Grado Universitario, hoy en día es normal plantearse si hacer o no un máster. La gran avalancha de profesionales titulados, el panorama socio económico actual, la falta de experiencia que incrementa la precariedad de los trabajos a los que pueden permitirse aplicar este tipo de perfiles «recién salidos del horno», etc., son algunas de las situaciones que pueden provocar que cualquier alumno se pregunte si estudiar o no un postgrado o un máster.
Si te encuentras en esa tesitura y quieres saber qué opinan otros estudiantes así como auténticos profesionales de la educación y de los recursos humanos, te los resumimos en este post.
Motivos por los que estudiar un máster:
#1 Para diferenciarte de tu competencia
Como tú hay muchísimos profesionales, que salen de las aulas universitarias, con muchas ganas de comerse el mundo. Pero, siendo realistas, ante un profesional de recursos humanos, todos sois simples folios llenos de información.
Ante un perfil con una especialización de tipo máster y uno que no la tenga, si para dicho puesto se necesita formación, ganará el primero sin lugar a dudas.
#2 Para adentrarse en el mundo laboral con experiencia práctica
Si en algo se diferencia la formación universitaria básica, de los másters o especializaciones, es que van al grano en la temática sobre la que deberás destacar.
Por ejemplo, para perfiles con formación en ADE, Económicas e incluso Publicidad y RRPP, mejorarán su formación buscando un máster marketing digital alicante si pretenden ser los mejores en ese sector del marketing ya que, en los estudios anteriormente mencionados, reciben pinceladas de información no actualizada y, sin embargo, en un máster actualizan dicha información, practican la formación con casos prácticos y, se preparan para formar parte de los departamos de marketing de cualquier tipo de empresa.
#3 Para adentrarse en el mundo laboral y crear una importante red de contactos
En un máster no sólo encuentras compañeros de tu carrera, encuentras profesionales de otros sectores, distintos perfiles laborales como por ejemplo emprendedores o empresarios que ya tienen una empresa montada, etc.
Las relaciones que se crean en estas aulas son muy productivas, encuentras a gente que sabe lo que quiere, que está ahí para comerse el mundo, y ese ambiente se va transmitiendo por todo el grupo, de modo que supone un gran trampolín de salida y un chute de motivación a la par de un lugar perfecto donde crecer y absorber los conocimientos y experiencias de otros profesionales que, quizás, saben mucho más que tú mismo o, al menos, cosas distintas.
¿No te parecería ideal hacer sinergias con gente como tú y encender la chispa de oportunidades profesionales únicas?
